Justificación Teórica

Durante la década de los años sesenta, aparece la expresión corporal como una corriente de la Educación Física orientada en la libre expresividad del cuerpo y la creatividad, impulsando otra manera de utilizar el movimiento donde se agrupen espacio, tiempo y cuerpo. Representa un conocimiento humanista, que debe conseguir su sentido en la vivencia y la experimentación práctica.

Según el RD 829/2003, dentro del área curricular de expresión artística y creatividad, se engloba la expresión corporal, contenido educativo y medio de enseñanza globalizada a través de distintos ámbitos de experiencias y conocimientos, donde se programa trabajar la expresión y comunicación del cuerpo, representaciones, desplazamientos y direccionalidad.

En el currículo de las diferentes etapas educativas, se considera la expresión corporal como un contenido esencial. Los alumnos en Educación Física deben desarrollar sus capacidades a través de la experimentación de distintos tipos de lenguaje (verbal, musical, corporal) para manifestar sus emociones.

Según este razonamiento, los Reales Decretos que se encargan de regular el desarrollo educativo en España, recalcan la envergadura que subyace en la evolución de los distintos procedimientos afectivos, actitudinales, sentimentales, emotivos y sociales que pueden vincularse a la conducta motriz, usando diferentes medios de representación y expresión como el desarrollo de competencias transversales (RD1630/2006 donde quedan establecidas las enseñanzas en el 2º ciclo de educación infantil).

Las expresiones de comunicación y el movimiento son piezas importantes para el desarrollo global de los alumnos y la expresión corporal se encarga de la unión de ambos elementos para instruir en diferentes aspectos. Asimismo, Martínez y Méndez-Giménez (2017) llegaron a la conclusión de que la expresión corporal es un contenido muy eficaz para el desarrollo de la competencia social y emocional, el razonamiento divergente entre los alumnos, la creatividad motora, lo que origina un bienestar emotivo-psicofísico.

Los alumnos pueden conocerse, manifestarse y percibirse mediante esta forma de comunicarse, lo que provoca el inicio de otros aprendizajes más específicos.

Patricia Stokoe creó el Método Sensoperceptivo que proponía la posibilidad de abrirse a la experimentación del movimiento, la danza y el propio cuerpo, ejes fundamentales de la expresión corporal.

Como materia educativa, la expresión corporal tiene que ser un acto voluntario y consciente desarrollado de una manera intencionada en la que participe el propio cuerpo. Permite conseguir efectos educativos muy positivos como: libertad, autonomía, creatividad para el desarrollo de la personalidad y seguridad en sí mismo.

Se trata de una actividad que puede ser analizada como un proceso donde además del estímulo provocado y la respuesta derivada de él, tiene que participar la sensibilidad.

En el proceso educativo, se trata de una respuesta reflexiva y no automática y está en relación con los conocimientos desarrollados y adquiridos, el estado anímico, la intencionalidad creativa o estética y las vivencias que forman la personalidad.

Los elementos que intervienen en su desarrollo, condicionan la expresión corporal. También influyen además del propio cuerpo, el espacio-tiempo, el grupo, los condicionantes del contexto social y material. Estos elementos son recursos que permiten formar nuestra expresividad, influyen en cómo se percibe el estímulo y en la adecuada respuesta motora. 

Si su práctica corresponde a una conducta que se puede analizar según cómo se produce y sus resultados, la expresión corporal será educativa. Para ello, las acciones utilizadas para el desarrollo de esa capacidad tienen que poderse analizar y modificar.

Usarla como herramienta para la formación, permite al docente desarrollar en los alumnos varias competencias, entre las que destacan:

1.   Comunicación no verbal, reflejando sentimientos, emociones o ideas a través del cuerpo.

2.   Construir relaciones positivas grupales y socializarse.

3.   Trabajo en equipo.

4.   Desarrollo de la creatividad.

5.   Liberalizar las tensiones.

6.   Utilizar el movimiento como una manera de evadirse.

Para aprovechar al máximo esta disciplina, es importante utilizar una metodología que fomente un aprendizaje experimental o vivencial.

Su enseñanza debe organizarse bajo el prisma de que los alumnos aprendan para conseguir un desarrollo global.

La eficacia educativa de la expresión corporal está determinada por un gran abanico de opciones como son:

• Es un canal de comunicación entre personas a través de la interpretación de mensajes corporales que envían otros (comunicación/expresión no verbal).

• Es un modelo de observación, creación artística y reflexión, mediante la integración en actividades de dramatización y arte.

• Es un modelo de educación estética, que facilita principios fundamentales para la valoración e interpretación de obras de arte donde es protagonista el cuerpo humano: pintura, teatro, escultura, danza, etc.

• Es un procedimiento para adquirir métodos instrumentales corporales básicos como son la concentración, relajación, desinhibición y flexibilidad corporal.

• Es un sistema interdisciplinar para estimular al docente a ver al niño tal y como un ser total, ya que supone de forma simultánea el aprendizaje de diferentes aspectos, como son afectivos, cognitivos y motores.

Muchos autores consideran que la expresión corporal es un espacio donde existe una implicación no sólo física sino también social y psicológica, es decir, no únicamente se trabaja con los alumnos de forma individual sino también desde una perspectiva de trabajo en grupo, desde la cooperación y la interrelación, con el objetivo de lograr desarrollar la creatividad. 

Para la enseñanza de esta disciplina, el docente debe intervenir para lograr que el alumnado participe y se implique en las diferentes actividades, que tienen que estar adaptadas a las capacidades de los alumnos. Deberá sugerir, estimular, orientar, aportar ideas, ofrecer diferentes opciones de actuación y controlar el riesgo.

Otra labor del docente dentro de la expresión corporal, debe ser que el alumnado se exprese sin ningún tipo de inhibición o barreras (cognitivas, emocionales o físicas). No debe pretender conseguir aprendizajes complejos que puedan exceder las habilidades motrices de los alumnos o hacerles sentir excluidos.

La expresión corporal lleva implícita una variedad de interacciones que facilitan la comunicación entre los diferentes participantes. Aquella actividad cuyo objetivo sea desarrollarla, debe fomentar una metodología de enseñanza-aprendizaje vivencial y lúdica.

La expresión corporal fomenta la capacidad de desarrollar y tomar conciencia de nuestro propio cuerpo en sus diversas dimensiones, su relación con el entorno y los demás.

La educación mediante el movimiento y el cuerpo no puede reducirse a aspectos motrices, ya que también implica otras dimensiones como son la expresiva, comunicativa, afectiva y cognitiva, así como su creatividad que son tratadas dentro del currículum de educación infantil. 

A través de los movimientos (elaborados y conscientes), aprendemos a realizar otros más complejos, conseguimos adquirir habilidades más eficientes y perfectas. También ayudan en la salud, ya que permiten tener los músculos más tonificados, un esquema corporal mejor, mayor oxigenación y es un importante dinamizador de nuestra mente. 

El espacio ocupado, los tiempos y la cualidad de moverse son dinamizadores de la creatividad y emociones. Pocas actividades son más empáticas que una habilidad deportiva o una danza, especialmente si se vive con emoción esa actividad a través del movimiento. Crear este tipo de experiencias es el sentido de la expresión corporal.

Es fundamental trabajar, para utilizar la expresión corporal con los alumnos, la orientación espacio-temporal y la lateralización, que se irán definiendo al finalizar la etapa de educación infantil.

La expresión corporal se enfoca a actividades como bailar, jugar, correr, saltar con el cuerpo pero también con la cara para lograr expresar sus emociones y sentimientos, lo que constituye un factor esencial en la estructuración y construcción de la personalidad del niño.

Es un lugar de comunicación e intercambios que sitúa el eje en diferentes técnicas: expresión dramática, relajación, danza, teatro, etc. desarrollados por los alumnos un marco temporal y espacial definido por el docente. En determinados momentos actores y en otros espectadores, descubrirán el gran poder de comunicación a través de un lenguaje expresivo, lúdico y liberador de su cuerpo.

Es posible constatar que la expresión corporal es una disciplina que permite poder encontrar un lenguaje muy particular a través de la profundización y estudio del propio cuerpo. Además, parte de la premisa de que el ser humano de una forma inconsciente o consciente, usa su cuerpo como herramienta de expresión, ayudándole a ponerse en comunicación con los demás y el medio.

La expresión corporal se caracteriza por la falta de patrones cerrados como respuesta y el empleo de métodos que potencian la imaginación y creatividad.

Los resultados de la expresión corporal están muy relacionados con el comportamiento creativo, la comunicación y el propio cuerpo no como objetivo sino como una herramienta. No se trata de ganar o perder, sino de hacerlo y experimentarlo.

Bibliografía

Antolín Jimeno, L. (2013). Expresión Corporal Fundamentos Motrices. Valencia: Universitat de Valencia. Servei de Publicacions.

Carriedo, A., Fernández-Rio, J., Méndez-Giménez, A., & Cecchini, J. (Enero de 2020). ResearchGate. Obtenido de https://www.researchgate.net/profile/Alejandro_Carriedo/publication/337190513_Nuevas_posibilidades_y_recursos_para_la_ensenanza_de_la_expresion_corporal_en_educacion_fisica_internet_y_los_retos_virales/links/5dcaa31da6fdcc575041fe18/Nuevas-posibilidades-y-recursos-para-la-ensenanza-de-la-expresion-corporal-en-educacion-fisica-internet-y-los-retos-virales.pdf

García Sánche, I., Pérez Ordás, R., & Calvo Lluch, Á. (2013). Redalyc. Obtenido de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=345732289004